Responsabilidad de un Administrador de Redes
Un administrador de redes tiene como principal objetivo garantizar un óptimo servicio de las telecomunicaciones y conectividad de la empresa.
Para conseguir este objetivo es necesario que el administrador cumpla con 4 funciones principales:
- Configurar la red.
- Detectar y corregir fallas.
- Mejorar el desempeño.
- Administrar la seguridad de la red.
Configuración de la red
Diseñar y planificar la configuración de la red es una de las funciones de un administrador de redes, deberá decidir qué recursos se utilizaran en la red y donde se localiza, para ellos deberá realizar un mapa de cableado y un inventario de red preciso.
El administrador de red no solo organiza y configura, también es necesario que documente todo el proceso y mantener una bitácora de cambios, así asegurar la continuidad del negocio en el caso de una interrupción abrupta de sus funciones y que el nuevo administrador sepa que se realizó en la antigua gestión.
En las responsabilidades de un administrador de redes también está en configurar y probar todo el equipamiento nuevo, a su vez recomendar software y hardware para el proceso de mejoras continuas de la empresa.
Detectar y corregir fallas
Para garantizar una continua calidad de servicio es necesario que el administrador de redes detecte y solucione los problemas que ocurran en el menor tiempo posible.
Es necesario que el profesional establezca las políticas preventivas y correctivas con antelación, por lo que es imperativo que cuente con un plan de contingencia ante incidentes en diferentes niveles.
En la actualidad, existen múltiples herramientas de monitoreo de redes que amplían la perspectiva del administrador para prevenir, detectar y corregir las fallas, además deberá estar al tanto a los ataques informáticos actuales y armar un plan de acción para un posible día cero.
Mejorar el desempeño de red
Constantemente, el administrador de red debe mantener en óptimas condiciones las comunicaciones en las redes corporativas.
Esto implica mejorar la disponibilidad y el rendimiento de los recursos del sistema. Para esto es conveniente que monitorice y controle el tráfico de red y las operaciones que en ella se efectúen. El administrador de redes comprende que las organizaciones crecen y que sus necesidades crecen también. Es necesario implementar nuevas funciones a medida que aumentan las demandas de la organización.
Para cumplir con esta responsabilidad, el profesional debe invertir en su educación constantemente, investigar sobre las nuevas herramientas y siempre buscar nuevas soluciones para mantener un ciclo de mejoras continuas (PDCA) para mantenerse actualizado en este mundo tan cambiante de las redes informáticas.
Administrar la seguridad en la red
Implica analizar los riesgos que pudiera tener la red, sean estos riesgos físicos o lógicos. El profesional deberá establecer medidas de seguridad física y lógica.
Determinará quién o quiénes tendrán acceso a los recursos de la red, como los hosts, los dispositivos y los archivos. Habilitará y deshabilitará las cuentas que se requieran. Prestará considerable atención a la seguridad inalámbrica y a los accesos remotos hacia la red.
El administrador de red también se encargará de realizar respaldos y tener un plan de recuperación ante desastres. Para cubrir todos estos aspectos, es importante que diseñe y utilice una política de seguridad que abarque los criterios que necesite.
En conclusión
El administrador de redes debe ser un profesional con amplios conocimientos en diversas áreas. No solo tiene habilidad en el manejo de redes sino que además es un buen administrador que sabe trabajar con personas y equipos de trabajo. Es un individuo organizado que documenta su trabajo y es muy cuidadoso en cuanto a seguridad se refiere.
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¿Qué es un servidor y para qué sirve?
El servidor es uno de los factores clave de la transformación digital que progresivamente se va dando en las empresas. El servidor es el sistema encargado de transmitir la información para el correcto funcionamiento de la organización. De ahí que se constituya un ámbito inmerso en la evolución y que trata de perfeccionarse poco a poco y llegar a una de las más novedosas fases, como el servidor cloud o los servidores en la nube. Unas herramientas indispensables para mejorar la competitividad y gestión de las corporaciones.
¿Qué es un servidor?
Un servidor es un ordenador u otro tipo de equipo informático encargado de suministrar información a una serie de clientes, que pueden ser tanto personas como otros dispositivos conectados a él. La información que puede transmitir es múltiple y variada: desde archivos de texto, imagen o vídeo y hasta programas informáticos, bases de datos, etc.
El servidor dedicado es aquel que se encarga exclusivamente de atender solicitudes de los equipos clientes. Existen distintos servidores dependiendo de las funciones que estos vayan a desempeñar: servidor de archivo, que almacena y distribuye información, servidor de correo, aquel que sirve para gestionar las comunicaciones mediante el correo electrónico de la empresa así como para su almacenamiento, o servidor de fax, cuya función es la gestión de los envíos y recepciones de este tipo de comunicación.
El servidor actúa como el gran cerebro del sistema informático de la empresa, pues constituye el elemento capaz de albergar la información necesaria para el funcionamiento de cada departamento. El server tiene una gran utilidad en el funcionamiento de la empresa, ya que es capaz de llevar a cabo funciones tanto de carácter físico (funcionamiento de las máquinas y los aparatos necesarios para la actividad empresarial) como a nivel de información, ya que registra, alberga y envía la información que los distintos clientes le van solicitando.
¿Qué son los Cloud Servers?
Los cloud servers son unas alternativas para llevar la herramienta de los servidores al mundo virtual. La infraestructura en la nube se consigue gracias a la existencia de diversos servidores físicos controlados mediante un software, que es el encargado de virtualizar la plataforma.
Los servidores en la nube ofrecen a las empresas la posibilidad de tener un servidor a medida de sus necesidades, cuyos recursos y capacidades puedan ir incrementándose a conforme aumentan el tamaño y la actividad de la empresa, lo que permite un considerable ahorro para el presupuesto de las distintas corporaciones.
Los cloud servers cuentan, además, con las mejores y últimas tecnologías para un funcionamiento óptimo y una fantástica capacidad de respuesta: sistemas de discos SSD, disponibilidad total en caso de fallo, actualización constante del sistema operativo y la práctica monitorización del funcionamiento mediante avisos.